Perros de asistencia para niños con TEA

Este apartado está destinado para posiblemente el mejor amigo de una persona: el perro y su capacidad de ayudar a las personas con problemas de movilidad reducida, entre ellas personas con autismo. En 1996, una organización canadiense denominada National Service Dogs fue la primera en entregar un perro de asistencia entrenado a un niño con TEA. El objetivo de esta organización canadiense era conseguir que el perro ayudase a los niños con autismo a integrarse de una mejor forma en la sociedad. En España, algunas de las asociaciones se han unido ya a la entrega de estos perros desde hace cinco años aproximadamente.

Perro de asistencia-Autismo

Estos animales adiestrados tienen la capacidad de hacer de agentes reforzadores de conductas y motivación, teniendo en cuenta que sus efectos socializadores son eficaces fomentando las habilidades sociales, concentración, comunicación y la propia autoestima. Los autores Granger y Kogan (2003) consideraron que la utilización de la terapia asistida con animales (TAA) ha tenido un gran éxito con niños con TEA, ya que han observado un aumento de su autoestima, socialización y desarrollo  de las habilidades del lenguaje.

La edad para entregar estos perros de asistencia a niños con TEA oscila a partir de los 3 o 4 años de edad, ya que le ayudarán en su estimulación temprana favoreciendo así al desarrollo del niño. A continuación se muestra una serie de beneficios que pueden aportar estos perros:

• Reducción de las conductas de fuga. Los niños van a ir unidos al perro mediante un anclaje de unos 80 centímetros de longitud aproximadamente, que va del cinturón del niño al arnés del perro, por lo tanto, cuando el niño trate de fugarse el perro se sentará impidiendo esta fuga.
• Aumentan la atención y concentración. Al estar acompañados del perro, los niños van a mostrar más atención y concentración en su entorno.
•  Aumentan el aprendizaje. Al realizar los paseos con el perro, es éste quien va a ir dirigiendo al niño por donde se debe de caminar de forma correcta (situándolo lo más alejado posible del bordillo de la acera), por lo que el niño va a ir aprendiendo a caminar correctamente por la calle para evitar o prevenir accidentes.
• Reduce el estrés y la ansiedad del niño. Al estar en contacto con el animal, acariciándolo o incluso jugando con él, el niño reducirá tanto el estrés como la ansiedad. Os dejamos el enlace del siguiente articulo "Los perros reducen el estrés de los niños autistas"
• Ayudan a concebir mejor el sueño. Muchos niños sienten problemas a la hora de dormir, y al estar en contacto con el animal, tanto su pelo como el calor que desprende, va a conseguir relajar al niño.

Una de las organizaciones dedicadas al adiestramiento y formación canina es Formación Canina Bocalán SL

Asociación Autismo Costa del Sol por Sergio Solís Serrano se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.